El autismo es un trastorno relacionado al desarrollo neuronal y cognitivo que tiene ciertos rasgos de personalidad que limitan la interacción con el exterior y con las personas. Esto es, en parte, efecto de la hipersensibilidad que padecen las personas con autismo, y que les genera incomodidad o molestia ante algunos sonidos, texturas, sabores o sensaciones.
Esta reacción inmunitaria impacta de manera significativa en la calidad de vida, porque incluso el sentir ciertas telas, costuras o resortes, puede limitar la movilidad. Ante esto, Lorena Huesca, Omar Sotomayor y Regina Monroy, estudiantes de la Licenciatura de Diseño Textil de la IBERO Puebla, crearon la marca de ropa para infancias autistas Twisted.
A través de prendas básicas como pantalones, playeras, cachuchas o suéteres, este equipo logró cambiar la vida de sus usuarios, haciéndolas de fácil acceso para su día a día, gracias a su composición: no tienen frente ni atrás, no tienen costuras marcadas y casi invisibles, son hechas de telas transpirables y suaves al tacto como el algodón, y son ajustables sin resortes.
La colección Iker, nombrada en honor a su primer usuario beneficiado, busca ser un apoyo para las personas autistas y sus familias, para que tengan acceso a una mejor calidad de vida a través de ropa que se adapte a sus necesidades y padecimientos.