La diputada Azucena Rosas Tapia, recordó el legado histórico del diplomático mexicano Gilberto Bosques Saldívar, a 36 años de que su nombre fuera inscrito en letras de oro en el Muro de Honor del Congreso del Estado de Puebla.
Indicó que este poblano ejemplar se desarrolló entre el talento de sus padres que le forjaron una herencia patriótica y el de su abuelo, Antonio Bosques, quien luchó contra la invasión francesa de 1862.
“Un hombre de su época”, definió la diputada al embajador y diplomático mexicano, quien ayudó a miles de personas a escapar de la Segunda Guerra Mundial, ofreciéndoles la residencia y nacionalidad mexicana.
“Gilberto Bosques se retiró del Servicio Exterior Mexicano cuando contaba con 74 años de edad y decidió volver a la práctica de sus convicciones en privado, alejado de la esfera pública”, apuntó.
Fue el único poblano que participó en el Constituyente de 1917 “que dio luz a la actual Carta Magna que rige al país, que junto con esa Legislatura federal reconoció sus derechos a obreros y campesinos”, agregó la diputada Azucena Rosas Tapia.