Un nuevo modelo educativo que propone la desaparición de los grados escolares, para dar paso a seis fases de aprendizaje, como un aspecto de transformación curricular enfocada en campos formativos, fue presentado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para su aplicación.
En el documento compartido por la SEP se indica que «otro de los aspectos de la transformación curricular, además de la organización por campos es transitar de grados escolares al establecimiento de contenidos por Fases de aprendizaje» señala la SEP.
De esta forma, la primera fase sería para la educación inicial, de 0 a 3 años de edad, mientras que la segunda fase sería correspondiente a la educación preescolar que integraría los tres años de ese periodo.
La tercera fase de aprendizaje sería la que hoy se brinda en el primer y segundo grado de primaría, la cuarta sería proporcional a tercer y cuarto grado de primaría, y la quinta fase abarcaría temas relacionados a quinto y sexto grados.
También se explica que con los cambios habría diferentes oportunidades como dedicar mayor tiempo a los procesos cognitivos, sociales y culturales de los estudiantes, además de ofrecerles mayores oportunidades para aplicar, integrar, modificar, profundizar, construir o acceder a nuevos conocimientos.
Añaden que, si se establecen fases de aprendizaje, es posible priorizar la planeación, el seguimiento y evaluación del trabajo entre docentes con la finalidad de que se puedan realizar ajustes de acuerdo con los avances de los alumnos.
Como consecuencia del mejor seguimiento, se puede favorecer el desarrollo de habilidades, capacidades y apropiación de saberes que les permitan continuar con su trayectoria escolar, se estipula en la presentación.
Con esta propuesta, indica la SEP, se puede promover una perspectiva más amplia e integral de los planteamientos, así como darle sentido a la explicación de los temas, y que los alumnos puedan comprender, aplicar e incluso explicar lo que aprenden en los cursos en distintos campos de formación.
Hay que destacar que la Secretaría de Educación Pública no desaparecería totalmente los grados escolares, sino que los acomodaría en distintas fases para que los alumnos tengan «mayores oportunidades» de aplicar los conocimientos.
