Uno encuentra lo impensado cuando se muda: el control remoto que nunca apareció; el recibo desdibujado que pudo cambiarlo todo en su momento; y hasta un puñado de monedas suficientes para una comida decente.
Mónica Cahuantzi Escobar (La Magdalena Tlaltelulco, 22 años) halló un viejo almanaque mundial cuando se cambió de casa en 2009; lo hojeó y tomó una decisión tan pronto como pudo ponerle nombre: “quiero ser internacionalista”.
Aquella niña acumula un currículum que va desde capacitaciones en educación ignaciana hasta la fundación de Ciudadanías, A. C. Todo ello le valió a la egresada de la IBERO Puebla ganar el Premio Estatal de la Juventud 2022 que otorga el Instituto Tlaxcalteca de la Juventud.
Dicho reconocimiento se otorga de manera individual o grupal, en varias categorías; Mónica fue acreedora al galardón en Aportación a la Cultura Política y Democracia por el trabajo que ha llevado a cabo a lo largo de su trayectoria profesional y con su organización civil.
Como estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad Jesuita, la joven llevó sus talentos hacia nuevos horizontes.
“Era una carrera que cumplía con mis expectativas. Te da las herramientas para comprender el orden mundial”, dijo. Fue a través del Programa de Liderazgo Universitario Ignaciano Latinoamericano (PLUIL) que resignificó la labor profesional bajo el lente del servicio a la sociedad.
Cahuantzi Escobar, quien se considera “fan de las convocatorias”, además de inscribirse para ser considerada para el Premio Estatal de la Juventud 2022 se involucró en diferentes ediciones del Modelo de Naciones Unidas, programa formativo que permite a los jóvenes experimentar los debates del máximo organismo internacional.
Posteriormente, aplicó para su primer evento nacional: el Parlamento Juvenil de la Cámara de Diputados. Aquel foro fue un nuevo hito en su formación profesional. “Me dio un panorama más allá de las aulas. Me fui interesando en la participación ciudadana desde la juventud”, apuntó.
Aun con la pandemia, logró unirse a la Alianza Global de Jóvenes Políticos México, donde fue elegida como presidenta estatal y le fue encomendada la tarea de dirigir acciones para mejorar las condiciones de vida en Tlaxcala.
Pese a ser internacionalista, este y otros foros le permitieron tener acercamientos con una realidad más local.
Mónica Cahuantzi aplicó también para un nuevo Parlamento Juvenil, esta vez organizado por el Senado y con la participación de 128 postulantes. “Poco a poco los espacios parlamentarios comienzan a reconocer a la juventud como agentes sociales importantes”, afirmó.
Hacia el final de su experiencia universitaria, la joven desplegó sus experiencias e intereses sobre el escritorio y evaluó viable la posibilidad de crear su propia plataforma de incidencia. Ciudadanías, A. C. nace como una forma de dar voz a las causas juveniles.
Su proyecto actual busca derogar la prescripción de los delitos sexuales en todo el país, para que toda víctima pueda denunciar cuando esté preparada para ello.
Las propuestas de la joven activista han nacido de su experiencia de vida. En 2019, expuso en el Congreso de la Unión la importancia de incluir la educación sexual integral en las primarias.
Desde Ciudadanías, A. C., planteó la creación de fiscalías especializadas en violencia de género. Y todo mientras procuraba entregar sus tareas escolares a tiempo.
Mónica ha vuelto a La Magdalena Tlaltelulco para dar continuidad a los proyectos de su asociación. También contempla seguir preparándose para fortalecer las plataformas de participación ciudadana, con especial énfasis en mujeres y juventudes.
“Desde la universidad puedes tener una participación activa en la sociedad”, afirma sonriente.
Juventudes proactivas
En el Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla reconocen a Mónica Cahuantzi como la líder de una generación sobresaliente de estudiantes de Relaciones Internacionales.
“Mónica ha aprovechado las oportunidades que te da la IBERO Puebla con las actividades extracurriculares que suman a la formación”, destacó la coordinadora de la licenciatura, Elena Ayala Galí.
La versatilidad del perfil de la egresada fue impulsada por un programa académico que permite explorar temas culturales, sociales y políticos, con el acompañamiento de especialistas en diferentes rubros del conocimiento.
A decir de Ayala Galí, el conocimiento del orden mundial puede y debe estar estrechamente ligado a la realidad local.