Más de 134 familias poblaron, en el año 2015, la comunidad de “Nuevo Huixtla”, en el municipio de Tlaola.
Todos son damnificados de la tormenta tropical “Arlene” y desplazados de su antigua comunidad, Huixtla, la cual tuvo que deshabitarse por el grave riesgo que corría ante deslaves o hundimientos que pudieran presentarse. Recibieron sus viviendas del entonces gobernador de Puebla y de la Secretaria de Desarrollo Social Federal, Rafael Moreno Valle y Rosario Robles Berlanga, respectivamente, el primero hoy fallecido y la segunda procesada en el penal de Santa Martha, en la CDMX, por presunto desvío de recursos públicos.
Ya instalados en sus viviendas, los pobladores se percataron de algo que seguramente las autoridades tampoco previeron; no había escuelas construidas, por lo que empezaron la gestiones. Las autoridades decidieron proporcionar aulas móviles para que lo niños estudiaran temporalmente, según señalaron, aunque lamentablemente, ni las autoridades educativas, ni las municipales han avanzado en mejorar las condiciones de la infraestructura educativa.
Según información dada a conocer por los habitantes, hay 3 escuelas operando en aulas móviles; el Preescolar “Yoloxochitl”, la Primaria Francisco Sarabia y la Telesecundaria Pablo Neruda, todas con múltiples necesidades y en condiciones deplorables, todas tienen filtraciones de agua, incluso hay alumnos que deben tomar clases usando paraguas, en temporada de calor las altas temperaturas incomodan a los niños, quienes en algunos casos sangran de la nariz.
Además no cuentan con sanitarios, por lo que los niños deben de acudir a sus casas para usar el baño y aunque las aulas móviles están equipadas con aire acondicionado, este no funciona y si funcionará tampoco se podrían utilizar debido a que no hay energía eléctrica donde están instalados.
Los padres de familia de las 3 escuelas han hechos distintas gestiones, principalmente ante el Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE), pero la dependencia solo dio mantenimiento a las aulas por un tiempo y a la fecha no han regresado y en cuanto a la construcción de las escuelas, la dependencia argumenta que no hay terreno adecuado para realizar la obra.
Cabe destacar que el presidente municipal de Tlaola, Jesús Viveros, donó un terreno que se compró con recursos del ayuntamiento pero el acceso no está en buenas condiciones, además de que no se han entregado escrituras, que son indispensables para que se construyan las escuelas.
Aurora Cabrera Cristóbal pertenece al Comité de padre de familia del preescolar y Dolores Isabel Álvarez es madre de familia de un alumno de primaria, ambas señalan que es urgente que alguno de los niveles de gobierno atienda esta problemática, con algo de humor dicen que hay alumnos que iniciaron el preescolar en los remolques, cursaron la primaria y la secundaría en las mismas condiciones y ahora que están en Bachillerato, no se ha logrado la construcción de las escuelas.
Dicen que sus gestiones han llegado desde el gobierno del estado hasta la presidencia de la república, y continuarán insistiendo hasta que se mejoren las condiciones donde estudian sus hijos.