Miles de personas marcharon por las principales calles de la CDMX hasta llegar al Zócalo de Ciudad de México y a las instalaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para protestar contra la reforma a las leyes secundarios en materia electoral, mejor conocida como el “plan B” electoral y para defender al INE.
Los organizadores de la marcha acusaron que el “plan B”, aprobado por el Senado vulnera y busca desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que pone en riesgo la democracia en el país.
Dos horas antes comenzaron a llegar los participantes, así como políticos y exfuncionarios del país, como la exdiputada Beatriz Pagés Rebollar o el exministro de la SCJN, José Ramón Cossío.
Los líderes de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), Marko Cortés Mendoza y Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, respectivamente.
Los ciudadanos – que en su mayoría llevaron prendas de color rosa que simbolizaban la defensa del INE-, gritaron consignas como “El INE no se toca” y “Mi voto no se toca”.
Los protestantes manifestaron estar en contra de la última tanda de cambios a la reforma electoral porque perjudican al instituto electoral, pues su presupuesto se ha recortado, así como el de las justan distritales, incluso se aprobaron una serie de limitaciones para sancionar a los funcionarios que públicamente se expresen a favor de un candidato.
Unidos por México 2024 señaló que la manifestación reunió a 117 organizaciones civiles en 82 ciudades de México y el extranjero, como en Paris, Ginebra y Madrid.
Hubo intentos por desprestigiar la marcha del INE, pues en el Centro Histórico de Ciudad de México se colocaron pancartas y en el Zócalo una megamanta con el rostro Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública que fue declarado culpable de narcotráfico.
“Las provocaciones son signo de debilidad de quien las hace. Quieren provocar para llamar la atención y para distraernos. No lo van a hacer”, señaló Santiago Creel Miranda, diputado federal por el PAN.
Cuando todos los manifestantes estuvieron reunidos en el Zócalo de Ciudad de México, Beatriz Pages abrió las intervenciones señalando que estas reformas electorales serán recordadas como un “golpe a las libertades”, por lo invitó a la población a que no se quede callada porque eso los haría cómplices.
Detalló que López Obrador llegó a la Presidencia gracias al INE, pero hoy quiere eliminar a este órgano electoral para evitar la alternancia.
Por su parte, José Ramón Cossío tomó la palabra y acusó que cuando los procesos electorales no se realizan debidamente, un grupo o persona puede creer que su idea o proyecto de gobierno pueden ser impuestos.
El exministro señaló que esto ya está pasando, pues Presidencia ha dedicado espacios en su conferencia matutina a desprestigiar a la Suprema Corte y a su dirigente, Norma Piña Hernández. Además acusó que “El presidente y sus colaboradores han denostado a sus integrantes ante la posibilidad de que declaren total o parcialmente sus reformas electorales”.
“Los señores y las señoras ministras tendrán la oportunidad de demostrarse y demostrarnos si los calificativos presidenciales tienen o no fundamento. Todos ellos evidenciarán que no son ciertas y estoy seguro que los ministros considerarán que las irregularidades y los procesos legislativos tienen un serio potencial invalidatorio”, señaló José Ramón Cossío.
Para finalizar con la marcha, los asistentes entonaron el Himno Nacional Mexicano.
