Utilizando su mayoría, Morena y sus aliados en el Senado de la República, aprobaron el Plan B de la reforma electoral, por lo que ya fue turnado al Poder Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
En la iniciativa sólo quedó fuera la cláusula de “vida eterna” de los partidos pequeños, como el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
La iniciativa obtuvo 72 votos a favor de Morena, PT, PVEM y PES, así como 50 en contra del PAN, PRI, MC, PRD y el Grupo Plural, por lo que fue aprobada.
El bloque opositor advirtió que se presentarán más acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para echar abajo la citada iniciativa.
Lo anterior porque la reforma propuesta por el gobierno federal obliga a una reestructuración del Instituto Nacional Electoral (INE), así como ordena el recorte en el gasto y la eliminación de su autonomía presupuestal y el despido del 84.6 por ciento del personal del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN).
Asimismo, contempla la fusión de áreas, la remoción del actual secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, además de otros cambios los cuales deberán efectuarse a más tardar el 1 de agosto de 2023.
Ordena la reducción salarial de los consejeros, quienes ganan más que el mandatario federal, la eliminación de fideicomisos, así como permite que los partidos puedan conservar el dinero que no se gaste en el año para utilizarlo posteriormente y que no haya multas por padrones irregulares.
El Senado de la República envió la reforma a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, a la Ley General de Partidos Políticos y a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
También expide la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral al Poder Ejecutivo para su publicación.