Un mundo que clama y no se detiene. Una sociedad fugaz, casi líquida, en que la frivolidad y el consumo desmedido son sus únicas constantes. Y una juventud que se desenvuelve en medio de crisis, epidemias y extremos que parecen frenar su futuro.
Es este contexto el que impulsó al Mtro. David Fernández Dávalos, SJ, a escribir algunas intuiciones para que las y los jóvenes del hoy vivan en plenitud.
Cuatro caminos es ese escrito. Ahí, el autor compartió cuatro posibles rumbos de vida que no tienen intención de dictarle a la juventud qué hacer o no con su futuro, sino darles algunas pistas que vienen de responder las preguntas más frecuentes en esa etapa: ¿quién soy?, ¿qué quiero?, ¿adónde voy?
“Es totalmente falsa la perspectiva de que primero te tienes que mirar a ti mismo y después vas hacia afuera. Eso no funciona, uno se sana y crece, sanando y haciendo crecer a otros y con otros”: Mtro. David Fernández Dávalos, SJ
Como la intención no es dar respuestas, el Mtro. Fernández Dávalos propone cuatro sendas de vida para lograr la plenitud, la calma y la evolución constantes: la de los guerreros, la de los sanadores, la de los videntes y la de los maestros. En estas, se proponen otras formas de abordar las problemáticas típicas de crecer, que son desde el amor, la compasión y la unidad.
Así, el exrector de la IBERO Puebla impregnó el valioso conocimiento centrado en buscar la vocación de la vida que se centra en la sanación del ser a través del reconocimiento de las y los demás.
“Necesitamos liberar los grandes conflictos humanos de la interpretación simplista que los lee como luchas entre el bien y el mal en clave de tragedia. Todos los preconcebidos que segregan y separan hay que romperlos porque van contra la verdad”, planteó.
En la presentación de Cuatro caminos, la Dra. María Guadalupe Chávez Ortiz, directora del Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social (CIRAS), comentó el llamado a la acción desde la rebeldía que encontró en este texto: una rebeldía ejecutada de forma consciente que rompa los esquemas opresivos en nuestro contexto.
Acciones simples como la contemplación, el silencio y la unidad son actos revolucionarios que modifican el camino.
“Me parece que esos rumbos están muy enfocados a la vida y el asilo de los jóvenes, pero finalmente yo me quedo pensando que en esos rumbos se espera que los chicos reflexionen. Y con el texto, se espera que piensen desde donde se están acompañando”, explicó
Para el Mtro. José Luis Camacho Gazca, académico de la IBERO Puebla, no solo remarcó la importancia de este texto en los tiempos actuales, sino también en la formación de acciones que marquen pautas para el futuro.
“En este tiempo atroz que acentúa la desigualdad en la región, nuestros alumnos deben de estar plenamente conscientes de que la ventaja que están teniendo al poder acceder a una vocación de calidad, debe traducirse en esfuerzos para reducir las brechas sociales abiertas por el egoísmo”, dijo.
Según el académico, para desarrollarnos “en un mundo donde a veces estar en línea es más importante que estar, tenemos que compartir con el alumnado la perspectiva de aquellos que puedan ofrecernos los saberes necesarios para reconocernos como guerreros, sanadores, videntes y maestros”.
