La Fiscalía del Estado de México informó que fueron detenidos seis empleados del bar Black Royce -cuatro mujeres y dos hombres- por la muerte de Iñigo Arenas Saiz.
Según la Fiscalía, las personas capturadas suministraron sustancias al empresario que fue visto por última vez en Polanco el fin de semana pasado.
Es decir, fue víctima de lo que coloquialmente se conoce como ‘gotas’ en la bebida, con la finalidad de provocar el adormecimiento y la pérdida de conciencia del individuo.
En un comunicado, la dependencia explicó que -de acuerdo con la necropsia- la causa de muerte «fue asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de las vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas de naturaleza controlada, que limitaron su conciencia, funciones motoras y que en grado de probabilidad habría propiciado su deceso».
En el cateo al bar en Naucalpan –tras la muerte de Iñigo Arenas- los agentes hallaron pastillas y sobres de clorhidrato de cocaína, así como recipientes para aplicación de gotas «cuyo contenido está siendo objeto de análisis químico». También localizaron equipo de grabación y documentos relacionados con la operación del negocio y el evento investigado.
Según la Fiscalía, las personas detenidas son cuatro empleadas del lugar -Abril, Ana Karen, Cecilia y Ana Karen- «quienes ordenaron diversas bebidas y aparentemente le suministraron sustancias a la víctima, cuya composición fue motivo de peritaje y forma parte de la teoría del caso de la Fiscalía».
También fueron aprehendidos el capitán de meseros del lugar, Eduardo, y el encargado de seguridad, Carlos Daniel. Todos ellos serán puestos a disposición de un juez del Cereso de Tlalnepantla por el caso de la muerte de Iñigo Arenas.
De acuerdo a la Fiscalía esto pasó con Iñigo Arenas en el Black Royce:
Iñigo Arenas arribó al bar Black Royce en un taxi que abordó en Polanco a las 3:00 horas del 6 de agosto.
En el lugar se sentó en la planta baja donde estuvo acompañado de las cuatro empleadas del lugar. Según la Fiscalía, ellas ordenaron bebidas y «aparentemente le suministraron sustancias a la víctima».
A las 4:59 horas las mujeres, junto con el capitán de meseros y otra persona aún no identificada, lo persuadieron para subir a un «área VIP» en la planta alta.
A dicho sitio llegó acompañado de las cuatro mujeres y dos hombres que le «expendieron cuatro botellas de bebidas, con un valor de 10 mil pesos cada una».
A las 5:07 horas la cajera del bar ingresó al área para cobrar 40 mil pesos con cargo a la tarjeta bancaria del empresario.
Tras el cobro, Iñigo permaneció en esa zona y luego una de las empleadas notificó al encargado de seguridad que la víctima se «siente mal y se puso morado».
Por ello, personal del bar le practicó RCP (reanimación cardiopulmonar).
Luego, según los testigos, se informó en el bar que «nuevamente el cliente se puso mal», por lo que el personal llamó a servicios de emergencia.
El personal trasladó al hombre a otra área del establecimiento junto a la salida de emergencia, «lugar donde se realizó el levantamiento del cuerpo».
«(Black Royce) Fue asegurado, toda vez que dichos indicios hacen presumir que en ese inmueble se cometen actividades ilícitas diversas y también a efecto de preservar el lugar de los hechos para continuar con la investigación», dijo la Fiscalía estatal.
También la dependencia investiga qué sucedió con el celular de Iñigo Arenas. Hasta ahora se sabe que fue apagado a las 00:05:09 horas del domingo 6 de agosto en la alcaldía Miguel Hidalgo de CDMX y fue encendido a las 06:41:25 horas del mismo día en el área de Santa Martha Acatitla, «fecha y lugar en que se registra su última actividad a las 11:37:22 horas».
Con información de Radio Fórmula
https://www.radioformula.com.mx/cdmx/2023/8/10/drogaron-inigo-arenas-fue-asesinado-con-gotas-en-su-bebida-detienen-775513.html