Establecer sinergias entre unidades académicas significa aprovechar los recursos humanos y materiales para desarrollar proyectos de gran envergadura y trascendencia, pues se trabaja para la mejora educativa y en beneficio de los estudiantes, afirmó la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez.
Tras escuchar el Segundo Informe de Labores de la directora de la Facultad de Ingeniería Química de la BUAP, María Guadalupe Tita Vázquez Espinosa de los Monteros, expresó que este es muestra clara del trabajo en equipo, crecimiento y consolidación académica, así como en investigación y en infraestructura.
“Se trata de un informe tan completo y lleno de logros. Es una facultad a la que todos hemos visto crecer a lo largo del tiempo. En mi caso, uno recuerda sus diferentes etapas y da gusto ver cómo han avanzado. Al paso de los años, se da uno cuenta del logro de cada meta planteada. Mi admiración y respeto a todos ustedes, así como aquellos que contribuyeron a su consolidación”.
De igual manera, destacó la sinergia establecida con la Facultad de Ciencias Químicas para la impartición de un posgrado. “Sacar adelante una nueva maestría implica aprovechar los recursos humanos y materiales para desarrollar proyectos de gran envergadura y trascendencia. Se trabaja en aras de la mejora educativa y en beneficio de los estudiantes”.
La Rectora de la BUAP reconoció el esfuerzo de sus académicos: uno de ellos por primera vez fue reconocido con el nivel III en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt, Crescencio Octavio Olivares Xometl, quien además fue galardonado con la Presea Estatal de Ciencia y Tecnología “Luis Rivera Terrazas” 2022, del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (Concytep) y la SEP. Además, una investigadora ascendió al nivel II de este sistema.
Por su parte, María Guadalupe Tita Vázquez Espinosa de los Monteros destacó que la Facultad de Ingeniería Química centra su trabajo en la formación de recursos humanos que impacten en el entorno. Al hacer referencia al trabajo académico, informó de la publicación de 47 artículos y la aprobación de 12 proyectos de investigación dentro del Programa Institucional para la Consolidación de los Cuerpos Académicos y Conformación de Redes de Investigación. Así también, la existencia de ocho cuerpos académicos: cinco consolidados, uno en consolidación y dos en formación.
La planta docente está integrada por 107 profesores: 35 son miembros del SNI, 42 tienen perfil deseable Prodep, 45 pertenecen al Padrón de Investigadores VIEP y 87 son tutores apoyados por 46 lobomentores. En el último año fueron beneficiados con nueve transformaciones de plaza y cinco definitividades.
Los programas de licenciatura están acreditados por el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (CACEI); la Maestría y Doctorado en Ingeniería Química están adscritos al Sistema Nacional de Posgrados del Conacyt, en el nivel de consolidación y de reciente creación, respectivamente.
La directora informó que se tiene una matrícula de más de 2 mil estudiantes de licenciatura, 16 en maestría y 22 en el doctorado. Se dispone de seis modalidades de titulación, entre estas tesis y reporte de investigación. El índice de titulación creció 31.11 por ciento más que en 2021.
En este segundo año de gestión, también se trabajó en la preparación paulatina para el regreso a las aulas tras la pandemia. En el mantenimiento de laboratorios, realización de talleres extracurriculares, creación de un comité de bioseguridad, talleres, cursos, ciclos de conferencias y pláticas.
Además, sesiones informativas de becas, inducción a los servicios escolares, periodos de reinscripción, evaluaciones de tutores y visitas a los laboratorios de esta facultad. Se realizó además la adquisición de reactivos y materiales para los diferentes laboratorios, computadoras, materiales para la enseñanza -pantallas y cámaras-, y se dio mantenimiento a inmuebles y equipos de laboratorio.