En las instalaciones de la Prepa IBERO Tlaxcala, la Universidad Jesuita y el Instituto Nacional de Migración (INM), Oficina Regional en Tlaxcala, avanzaron el proceso de diálogo para la búsqueda de acciones conjuntas hacia el fortalecimiento de la atención a personas migrantes.
El acompañamiento, acordaron, tendrá una perspectiva de respeto a los derechos humanos y el marco legal.
La primera reunión de trabajo se llevó a cabo en febrero y se centró en la presentación del informe Vidas en contención: privación de la libertad y violaciones a derechos humanos en estaciones migratorias de Puebla y Tlaxcala, 2020-2021, elaborado por académicos de la Universidad Jesuita.
Posteriormente, en marzo se sostuvo una sesión de seguimiento con los titulares de las oficinas de ambas entidades en las instalaciones del INM Puebla.
La reunión de este mes es la primera que ocurre en Tlaxcala con la participación de autoridades y personas colaboradoras de ambas instituciones.
En el encuentro participaron el titular de la Oficina Regional del INM en Tlaxcala, Armando García Morales, y el director general del Medio Universitario de la IBERO Puebla, Alfredo David Castillo Romero.
También estuvieron presentes personas colaboradoras que interactúan en las visitas de monitoreo que se realizan desde el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE), el Departamento de Ciencias Sociales y el Centro de Formación y Acompañamiento para el Desarrollo Integral (CFADI), todas instancias de la Universidad.
El contenido acordado para la agenda de la reunión giró en torno a seis puntos centrales. Se presentó una actualización de los datos recopilados y sistematizados en las visitas de monitoreo de la IBERO Puebla durante 2022.
Del 1 de enero al 31 de agosto de 2022 se llevaron a cabo 187 entrevistas con personas migrantes detenidas tanto en Puebla como en Tlaxcala, 120 y 67 casos respectivamente.
Aunque primordialmente provenientes del norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador), las personas entrevistadas también llegaron desde países como Cuba, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Congo, Eritrea, Haití y Estados Unidos. La edad promedio de la muestra fue de 26 años.
Entre el 85% y el 90% de las personas entrevistadas manifestaron que no les dieron a conocer sus derechos al llegar a las instalaciones del INM en ambos estados.
Además, en Tlaxcala alrededor del 85% dijo que sí tuvo derecho a realizar una llamada a algún familiar o persona de confianza, mientras que en Puebla el porcentaje bajó al 67%.
Ambos equipos expusieron propuestas de actividades formativas, recreativas, culturales, de acompañamiento espiritual, ayuda humanitaria y participación estudiantil.
En los últimos meses, la IBERO Puebla ha donado literatura a la biblioteca del INM Tlaxcala. También ha compartido material recreativo y mapas informativos en sus diálogos con las personas detenidas.
Entre las nuevas iniciativas, la Casa de Estudios planea llevar a cabo ceremonias ecuménicas con las personas detenidas como actividad cultural con pleno respeto a cualquier credo o religión, así como talleres formativos en materia de derechos humanos.
Los otros tres puntos de diálogo giraron en torno a los avances percibidos, retos y preocupaciones identificados por la IBERO Puebla; la exposición de casos específicos de personas detenidas con perfiles de muy alta vulnerabilidad, y la necesidad de retomar consideraciones del marco legal mexicano para seguir impulsando acciones conjuntas.
Entre los avances se subrayó que en el INM Tlaxcala hay una mayor circulación de familias y niñez hacia albergues de la región.
La Universidad Jesuita entregará materiales informativos en materia de derechos humanos de las personas migrantes y ofrecerá acompañamiento espiritual.
Por otro lado, se sugirió escalar los diálogos por la vía de la participación de la propia Subsecretaria de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación a fin de explorar acciones más integrales.
Las oficinas regionales del INM dependen de la oficina central en la Ciudad de México, lo que deriva en el agravamiento de las violaciones a los derechos humanos al interior de las estaciones migratorias.
La reunión cerró con acuerdos en varios puntos de trabajo. La IBERO Puebla continuará las visitas de monitoreo sobre la situación de los derechos de las personas migrantes.
Se mantendrán las mesas de diálogo con la finalidad de seguir acordando medidas para atender las necesidades en materia de protección de los derechos humanos.
Por su parte, la oficina regional en Tlaxcala identificará oportunidades en el corto y mediano plazo para implementar acciones de mejoras en términos del cuidado de la salud (física y psicológica) e higiene, incluyendo temas de nutrición y alimentación.
En este último punto se tendrán en cuenta las necesidades específicas relacionadas con las bajas temperaturas del invierno tlaxcalteca.
Frente a tales acuerdos, la IBERO Puebla reitera su compromiso de colaborar con las oficinas regionales del INM en Puebla y Tlaxcala en torno a la cultura de respeto de los derechos humanos de las personas migrantes.
La IBERO Puebla celebra el diálogo sostenido, bajo la expectativa de que se adopten las medidas adecuadas y efectivas en el marco del cumplimiento de las obligaciones en materia de respeto de los derechos humanos de las personas migrantes por parte del INM.