El gobernador Miguel Barbosa Huerta aseguró que no abusa del poder y aclaró que solo hace cumplir la ley que muchos quisieran que fuera a su modo lo cual sería caer en privilegios.
En respuestas a las declaraciones del director de Diario Cambio, Arturo Rueda, el mandatario estatal aprovechó para aclarar que no es Mario Marín ni el periodista es “Lydio Cacho”.
“Comparar el asunto de Mario Marín Torres y lo que paso con Lydia Cacho no sabía que Arturo Rueda haya sido torturado y que le hayan violado sus derechos humanos, eso es sentirse Lydio Cacho y pues Mario Marín cometió ese exceso por el cual está detenido, que no lo compare con eso”.
Es un exceso –agregó-, de los que acostumbra el señor Rueda. En defensa propia comete ese tipo de excesos y ni yo soy Marín ni él es Lydio Cacho.
Sobre las denuncias por extorsión que hay contra el director de Cambio, y que fueron presentadas por el senador Alejandro Armenta y el diputado local, Jorge Estefan Chidiac, el gobernador subrayó que es evidente que por parte de la autoridad no se quiso tocar.
Sobre la afirmación que hizo Arturo Rueda de que los gobernantes terminan mal como fue el caso de Mario Marín Torres y Rafael Moreno Valle, Barbosa Huerta afirmó que él no se siente poderoso y tiene un cargo público y lo obliga a cumplir la ley, y hacerla cumplir.
“Hay gente que piensa que el poder debe utilizarse para acomodar cosas y no, porque eso es privilegio”.
“Una persona que resulta ser importante, de muchas relaciones y ofrece lealtades, comportamiento en el área que se desempeña, y si Jorge Estefan Chidiac señaló que su denuncia se archivó y no se ejercitó acción penal, entonces sería un abuso de poder en favor del señor Rueda.
Descartó las presiones y reiteró que nunca ha abusado del poder, el cual ejerce con discreción, cuidado, sin alardes y sin prepotencia
“No es posible que sigan diciendo que abuso del poder porque los delincuentes que afectaron al estado del daño patrimonial que cometieron están en la cárcel, hay muchos más que deberían estar en la cárcel pero nos falta tiempo”.
Karla Hernández
