Hace ocho meses, la aprobación de una nueva ley en Florida permitió la imposición de la pena de muerte por violación infantil, marcando un cambio significativo en el sistema legal del estado.
La legislación, promulgada por el gobernador DeSantis, ha tomado un giro relevante con la reciente condena a muerte del primer violador de un menor de 12 años bajo estas nuevas disposiciones.
Joseph Andrew Giampa, protagonista de este caso, fue declarado culpable de violar a un niño de 12 años, agravando la situación al haber registrado el abuso. La Oficina del Fiscal del Estado, liderada por William Gladson, solicitó la pena capital para Giampa, destacando la «severidad del crimen y su impacto en la comunidad».
Esta sentencia marca un precedente importante en la lucha contra los crímenes de violación infantil en Florida. La entrada en vigor de la nueva ley ha permitido una respuesta más contundente ante casos de extrema gravedad como el de Giampa. Sin embargo, aún se desconoce la fecha exacta en la que se llevará a cabo la ejecución, generando expectativas y debates en la comunidad.
La Oficina del Fiscal del Estado ha subrayado la importancia de esta sentencia para enviar un mensaje claro sobre la intolerancia a los crímenes de violación infantil. La «severidad del crimen» y su «impacto en la comunidad» fueron factores determinantes para buscar la máxima sanción posible.
Con información de Excelsior
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