Pozole. Chalupas. Taquitos. Solo de pensar en la exquisita diversidad de platillos con la que cuenta la gastronomía mexicana se abre el apetito. Estos sabores tan bastos vienen acompañados de la identidad de todo un país, que cada 15 y 16 de septiembre pone en su mesa una amplia variedad de guisados y antojitos que conmemoran la Independencia de México.
Este momento histórico se celebra con la representación del Grito de Independencia y una cena que reúne a las familias mexicanas en todos los rincones del país. El Mtro. Vladimir Barra Hernández, coordinador de la Licenciatura en Administración Turística y de la Hospitalidad en la IBERO Puebla, explica que este momento de unión y alegría es lo que marca la cultura y tradiciones de México.
“La cena del 15 de septiembre juega un papel muy importante en la relación de las familias para poder disfrutar de este acontecimiento en donde se celebra el Grito de Independencia, que da pauta a la independencia de nuestro país. Ya es bien sabido por todos que los principales platillos se centran concretamente en la antojería mexicana”.
“La gastronomía mexicana es una de las más ricas y variadas del mundo. Es reconocida por su diversidad de sabores, ingredientes, técnicas y utensilios culinarios que dan peculiaridad a la comida que se sirve en las distintas mesas a lo largo y ancho del país”: Mtro. Vladimir Barra
Los antojitos mexicanos están en todas partes y forman parte de la cotidianidad de cada mexicana y mexicano: en el norte, burritos, barbacoa y carnes asadas; en el centro, tacos de canasta, quesadillas y tlayoyos —también llamados tlacoyos—; hacia el sur empiezan a resaltar los mariscos, la cochinita pibil y los chapulines.
Y no se pueden olvidar las bebidas, pues el tequila, el mezcal, las aguas frescas o el pozol no pueden faltar.
Además, todos estos platillos se caracterizan por tener una base de maíz, frijol y chile, ingredientes básicos de la gastronomía mexicana, y que “a raíz de estos elementos de la triada ancestral de nuestro país, se deriva la gran mayoría de los antojitos que tenemos”.
“Es importante que como familias consideremos la importancia que tiene rescatar nuestras recetas. Todo aquello que nuestras abuelas hacían o siguen preparando entorno a la gastronomía de nuestro país, porque además son momentos y espacios para convivir y fomentar esa relación y esa unión entre las familias”, remarcó el experto.
No solo es fundamental para la cultura del país seguir consumiendo y preparando antojitos mexicanos, sino también para fomentar la unión y la convivencia entre las familias y seres queridos.
Además, los sabores de cada platillo vienen acompañados de inolvidables momentos y personas que quedan en los corazones, gracias a que el proceso de preparación de los alimentos trasciende generaciones.
Liga entrevista: Mtro. Vladimir Barra Hernández, coordinador de la Licenciatura en Administración Turística y de la Hospitalidad en la IBERO Puebla.